martes, 11 de octubre de 2011

El que no pudo ser (I)

Después de años sin vernos, hace poco volví a ver a Mr. Perfect4me. El que no pudo ser.

Estudiamos juntos y nos hicimos mejores amigos. Empezó a seducirme, curiosamente, con su amor por su novia. Me contaba los regalos increíbles que le hacía. No eran caros porque la mayoría los hacía él con imaginación, recuerdos compartidos e ilusiones. Y yo me emocionaba: un saquito de arena de la playa donde le dijo que la quería, una habitación entera llena de sorpresas por su cumpleaños...

Teníamos largas conversaciones en las que le iba descubriendo y descubriéndome a mí misma. Nadie me ha hecho aprender tanto en tan poco tiempo: todo lo que me decía me hacía reflexionar y ver las cosas bajo una nueva óptica. También me reía. Mucho. Y se me contagiaba su pasión por el mundo y por la gente.


Yo estaba con Mr. Neverendingstory cuando le conocí. Para todo el mundo, es mi gran amor. Sin embargo, Mr. Perfect4me le hacía sombra, aunque éramos sólo amigos... Los dos teníamos pareja... hasta que ya no la tuvimos.

Y entonces ya no hubo freno. Intenté controlarme y observar qué sentía él porque yo flotaba en una nube. No veía pasar las horas con él. Y cuando nos despedíamos me quedaba reviviendo cada momento, cada palabra y soñando con él por las noches. Nunca me había enamorado tan intensamente.


Y empecé a ver señales por su parte de que él también sentía algo más. Mensajes donde hablaba de que cada momento que pasaba conmigo era un rayo de sol, me acariciaba el pelo en público, me invitaba a pasar el fin de semana con sus amigos... pero no daba un paso adelante claro!

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