viernes, 9 de diciembre de 2011

ADV

Un chico me acaba de hablar en la cafetería del sitio donde estoy trabajando en Berlín. Le conocí en un desayuno de networking ayer. Danés, ojazos azules, edad aproximada correcta. Me comenta que tiene piso en Barcelona y que va muy a menudo. Los astros se están alineando a mi favor? Y yo: "¿y eso?" "Mi marido es fotógrafo y hace 9 años que nos movemos entre Berlín, Copenhagen y Barcelona".

Sin comentarios :)

jueves, 1 de diciembre de 2011

Velas de seda al amanecer

Una cálida ensoñación vespertina acompaña a esta sospechosa bajo la mantita, con las últimas luces del día.


Es el momento en el que la mente baja la guardia y la imaginación asoma temerosa, entre bostezos, y se instala en los ojos, en la punta de los dedos, y deja camino libre al corazón.


Cuando tu alma ama alguien que no "debe", se esconde detrás de velos ondulantes, se mueve de noche, se tapa la boca y se convierte en un pequeño barquito de velas de seda suaves que flota sobre las aguas ricas.




Desde el barquito puedes navegar por el mar, ver los peces, los corales e incluso atisbar las perlas brillantes escondidas entre caparazones, miras fijamente, entre las olas y los destellos.


Pero al mediodía, en el barco el sol te sofoca, no puedes sentir la carícia del agua en tu piel. No puedes admirar la milimétrica belleza de los rojos en las rocas, ni perderte entre las anémonas, o escuchar las gorgónias, ni fuir mientras te lleva la corriente, hacia maravillosos destinos inciertos.



arriba estás tu y el viento,... shhh, sólo el silencio. Eres una observadora, tranquila, pero sin voz, sin fuerza.




Tal vez ya has buscado en otras aguas. Pantanos, estanques y ríos, o tal vez charcas o incluso ciénagas. Puedes entrar lentamente, sin riesgos y te engullen rápido, pero rápidamente pierden el brillo por un resplandor mortecino, te llenan de algas, o lodos calientes, o te llevan corriente abajo, muy lejos.






Yo todavía sigo soñando con el mar, pese a que nunca me bañé en él. Tal vez será demasiado frío, o demasiado nuevo o demasiado bravo,...tal vez un día me levantaré en la proa, desnuda y libre de complejos y límites, y con el sol en la piel y el pelo al viento me lanzaré firme y vibrante a mis soñadas aguas, y disfrutaré la frescura y abriré los ojos y el alma para capturar cada segundo.




No sé si lo que me espera será un océano, o un mar sereno, o una torbellino de energía.




Ya sólo me queda saltar:












sábado, 19 de noviembre de 2011

Cuatro son Multitud

En la oscuridad de la despensa, todo se ve más claro... sí, no estás loca, eres tu, la misma de siempre... trabajas en un restaurante y te encanta. siempre has tenido una sensibilidad olfativa y un gusto exquisito.
Ya de pequeña, cuando te tocaba comer en el colegio todos los días, escondías en servilletas los trocitos de hamburguesa que detestabas, y los tirabas discretamente en la papelera del patio. Nunca te gustó el eneldo, y se empeñaban en poner un poco en las hamburguesas.

Con el tiempo tus habilidades se fueron refinando, y ahora eres capaz de distinguir cientos de vinos sólo con olerlos y mojarte los labios. Y lo mejor, sabes combinar vinos y platos a la perfección. Y por eso te han contratado en uno de los mejores restaurantes de Buenos Aires, el Prado. Y por eso llegas tarde todas las noches a casa, donde te espera Tomás, ya cansado, para darte un beso de buenas noches. Le quieres mucho. Y él a ti.

Tu vida discurre tranquila en la calma de las bodegas, en el ajetreo de la cocina, probando delicias a diario y siendo reconocida como el secreto de la estrella M. del Prado.

Todo está bien. Todo está bien...Todo estaba bien.

Ayer todo cambió. Y sólo el silencio del fondo de la despensa y el holor a musgo que sube de aquel rinconcito húmedo te acompañan. No entiendes por qué pasó.

Era tarde, ya te ibas!! y de pronto se te ocurrió mirar si el Moët Chandon estaba preparado para la comida del concejal del día siguiente. Y allí estaban. Jorge, con sus brazos fuertes, su torso imponente, su mirada intensa, la tez brillante de calor y Julia, con su exuberacia, su piel canela, su sonrisa de ninfa, vibrante, entregada. sin gorros de cocina, sin delantales, ni cintas, ni complejos. Sin nada. Sólo ellos y una botella de Veuve Clicot.

Y notaste el rubor en el cuello y las mejillas, y el pulso acelerado y la mirada fija, de pronto sosteniendo la suya. Inmóbil.

I saliste corriendo, escleras arriba, lejos, muy lejos!!

Pero sólo en tu mente. Los pies no respondieron, pesaban centenares de quilos, eran mármol esculpido, fríos, estáticos.

Y entonces ocurrió. Cuatro manos hábiles, rápidas, silenciosas, dejaban tu piel y tu alma al descubierto, en un segundo el champán llenaba tus sentidos, y adormecía tu mente. Y tu cuerpo respondía hábil a cada gesto. Y sólo veías y tocabas y sentías. Y disfrutabas.

Y llegaste tarde del trabajo. Y saludaste a Tomás, ya cansado, que te esperaba para darte un beso de buenas noches y un cálido abrazo.

Pero tú sólo olías a Jorge en tus manos, y a Julia en las sábanas y a ti saboreando el mejor vino de tu vida.

Y ahora entiendes por qué. Tienes todos los sentidos. Menos el común.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Telaraña

Puede que alguna vez os hayáis sentido atrapadas en una telaraña. Es una sensación extraña. Alguien se ha dedicado a tejer y tejer con su sumo cuidado una trampa de la que es difícil escapar y a la que estás enganchada. Cuanto más cerca estás del centro más complicada es la huída.

Sabes que te equivocas al pensar que eres la única que pretende llegar ahí. La araña te ha hecho creer que al final está todo lo que buscas y aprovecha tu más mínima debilidad para hacerte sentir única: -¿Recuerdas cuando…?- Tiene razón Michel… estás muy guapa. - ¿Desde que tú no estás no es lo mismo?.

Y, entonces, idealizas porque te está regalando los oídos y aunque sabes que te estás exponiendo juegas con la intención de llegar al centro. Intentas mantenerte cauta para no dejar entrever tu euforia pero una foto te delata. Estás radiante y todo el mundo lo ve.

Un mensaje te remata. Piensas que esta vez hay algo distinto. Durante una semana, tramas la manera de volver al centro de la telaraña. Te toca a ti tejer si quieres llegar al objetivo pero al final no haces nada porque el hilo cada vez es más largo y la recompensa ambigua.

Al cabo de unos días, descubres que una buena amiga ha sido atrapada en la misma telaraña y piensas que eres estúpida y que no hay nada especial. Te está utilizando. Si de veras quisiera que llegases al centro, se hubiera manifestado en todo este tiempo. No ha sido el caso.

A decir verdad, las arañas no me dan asco pero cuanto más lejos estén mejor.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El profesor

Estábamos en el último trimestre, volvía la primavera, la luz, la alegría y las ganas irrefrenables de que llegase el verano.


La clase de matemáticas era igual de aburrida que siempre. Iba aprobando, a base de memorizar fórmulas y tipologías de ejercicios, y repetirlas en cada exámen, sin encontrar ningún gusto a entender las abstracciones que se escondían detrás de esas letras griegas misteriosas, y que seguro que ayudaban a otros a entender la realidad, e incluso a cambiar el mundo, a su manera.






Claudia, desde el pupitre de atrás me volvía a pedir el tippex, y yo le dejaba aquél plastico rojo y ya abollado, lleno de tinta blanca que lo dejaba todo hecho un pringue, Alberto desde la última fila hablaba sin parar, callándo oportunamente cuando el profesor Daniel se giraba. Y Mónica, desde la primera fila, no dejaba de cambiar de color los bolígrafos, destacando lo más relevante con el rojo, cambiando al verde para los ejemplos, y encuadrando meticulosamente con la regla las fórmulas más importantes.



Y justo delante Ana seguía como siempre, mirando ligeramente a la derecha. Ignorando totalmente cualquier oportunidad de aprendizaje académico, absorta, en cambio, en cada gesto de Miguel, grabando cada milímetro de su pelo, su brazo, de sus manos, de sus ojos, de su rostro.



Y la envidiaba. Aquella adoración, aquella admiración, aquella entrega absoluta, ... Ana me había contado como en la última excursión a la Colonia Industrial, compartió un viaje de vuelta sentada a su lado. Y cómo desde ese día todo había cambiado para ella. Estaba perdidamente enamorada.


Y yo la envidiaba.


El verano estaba cada vez más próximo, pero ese día, ese 8 de Mayo diluviaba. La lluvia repicaba fuerte contra los ventanales, y la mítica grieta al lado de pizarra destilaba gotitas como un improvisado arroyo en medio de la pared. Y los fluorescentes, crepitaron y parpadearon y finalmente se apagaron.




Gritos, jaleo, risas, y finalemente Daniel, el Profesor, que interviene con tranquilidad y dice que podemos irnos antes a casa, que la clase se da por acabada.



Recojo como puedo, igual que todos, y salimos apresurados, escaleras abajo. Pero esta vez, mi habitual ímpetu sólo me sirve para resbalar en la mezcla de serrín y agua. Fiiiiuuuu, vuelo por un segundo, y luego Plas!, de culo al suelo! Y lo peor, mi tobillo me quema, se hincha, primero rojo, luego toma un color azulado.


Nuria, Amaya y Eve logran levantarme, y entre abrazos, sollozos por el susto y las risas de algun que otro graciosillo y me llevan al banquito de la entrada. Les pido que busquen a la enfermera, me duele mucho el tobillo. Al rato aparece Eve anunciando resuelta que ya se ha ido. Nos miramos absortas, una vida entera estudiando no nos da respuestas rápidas ahora. Ellas deben irse con el autocar, si lo pierden no llegarán a casa. Yo vivo en el centro... tal vez podría llegar andando... aish... silencio





Y en ese momento Daniel aparece despreocupado, bajando las escaleras. Mira el panorama, se fija en mi tobillo, y para cuando ha llegado al último peldaño ya les dice a ellas que se vayan tranquilas, y a mí que me acompaña a casa en su coche. Su mirada benevolente me parece la del ángel de la función de navidad.


Y así, sin darme cuenta, cuando menos lo esperaba, no sé si en la calle Pedrálbez o en la Avenida de Irlanda, o tal vez en ese semáforo de la Plaza del Centro, me encuentro extrañamente a gusto, charlando distraída, riéndome con cada comentario, conectando en cada pensamiento.



Y desde ese día, en clase de Matemáticas, me descubro a mi misma ignorando totalmente cualquier oportunidad de aprendizaje académico, absorta, en cambio, en cada gesto de Daniel, yo no grabo cada milímetro de su pelo, su brazo, de sus manos, de sus ojos, de su rostro. Pero sí de sus comentarios, sus risas, sus miradas y sus razonamientos, y con ello me siento feliz.

martes, 11 de octubre de 2011

El que no pudo ser (I)

Después de años sin vernos, hace poco volví a ver a Mr. Perfect4me. El que no pudo ser.

Estudiamos juntos y nos hicimos mejores amigos. Empezó a seducirme, curiosamente, con su amor por su novia. Me contaba los regalos increíbles que le hacía. No eran caros porque la mayoría los hacía él con imaginación, recuerdos compartidos e ilusiones. Y yo me emocionaba: un saquito de arena de la playa donde le dijo que la quería, una habitación entera llena de sorpresas por su cumpleaños...

Teníamos largas conversaciones en las que le iba descubriendo y descubriéndome a mí misma. Nadie me ha hecho aprender tanto en tan poco tiempo: todo lo que me decía me hacía reflexionar y ver las cosas bajo una nueva óptica. También me reía. Mucho. Y se me contagiaba su pasión por el mundo y por la gente.


Yo estaba con Mr. Neverendingstory cuando le conocí. Para todo el mundo, es mi gran amor. Sin embargo, Mr. Perfect4me le hacía sombra, aunque éramos sólo amigos... Los dos teníamos pareja... hasta que ya no la tuvimos.

Y entonces ya no hubo freno. Intenté controlarme y observar qué sentía él porque yo flotaba en una nube. No veía pasar las horas con él. Y cuando nos despedíamos me quedaba reviviendo cada momento, cada palabra y soñando con él por las noches. Nunca me había enamorado tan intensamente.


Y empecé a ver señales por su parte de que él también sentía algo más. Mensajes donde hablaba de que cada momento que pasaba conmigo era un rayo de sol, me acariciaba el pelo en público, me invitaba a pasar el fin de semana con sus amigos... pero no daba un paso adelante claro!

sábado, 1 de octubre de 2011

Experimentando dificultades técnicas

Hace un par de semanas conocí a un chico en una discoteca. Le había visto ya dos semanas antes en el mismo sitio y me había fijado en él. La segunda vez que coincidimos, a los dos nos hizo gracia, nos miramos y nos saludamos como si nos conociéramos. Nos pusimos a hablar / tontear y acabamos besándonos y bailando toda la noche.


Cuando me fui, en lugar de darle mi teléfono, como suelo hacer, me dio a mí el suyo porque no tenía batería. Premonitorio de cómo iba a seguir avanzando la historia. Le mandé un sms para que tuviera mi número y me contestó al día siguiente que sólo podía leer las primeras líneas de los mensajes... Ein? Mi mensaje tenía como mucho 3 líneas...

Motivada porque el chico me había gustado bastante, decidí enviarle otro mensajito, muy corto, de dos líneas, para proponer vernos. Me volvió a decir que no veía mensajes y que o le llamara o le mandara un mail... A todo esto, su mensaje tenía 4 líneas. Mosqueo. Al final, de verdad muy motivada, le llamé y quedamos en que él me diría algo la semana siguiente porque yo estaba fuera ese fin de semana.

Llega el lunes y recibo sms: "Te apetece tomar una birra dentro de una hora?". Pero si no puede leer mensajes!!! No entiendo nada. Le contesto ok, preguntando dónde y cómo quedamos y me vuelve a decir que no lee los mensajes, que me llama él en un rato. Por fin conseguimos quedar y me enseñó su móvil con la pantalla rota, por lo que sólo puede leer la primera línea y cuando abre el mensaje, le sale siempre el mismo antiguo. Vale, ahora lo entiendo todo un poco.


Me lo pasé muy bien con él y me atrae un montón. Fiesta en mi cabeza porque hace mucho que no deseo de verdad a alguien. Estuvimos hasta las 3 de la mañana por bares y calles liándonos, a punto de ir a su casa, pero la tenía hecha una mierda y encima la comparte, así que preferí posponer un par de días y que viniera él a la mía un día que no tuviéramos que levantarnos al cabo de 3h.

Quedamos para el jueves. El mismo día me envía un mail que se ha quedado sin batería y me pasa el teléfono de su compañera de trabajo con la que se va a tomar algo para que la llame para quedar... Qué pereza! Me pregunto cuánto me gusta y si tengo suficientes ganas. Me llama porque ha conseguido reanimar su teléfono un momento y me insiste que llame a su amiga más tarde. Vaaaaaaaaale, llamaré cuando salga de un evento que tengo esa noche.

Efectivamente, lo hago, suena y me salta el contestador. Me siento absolutamente ridícula dejando un mensaje de voz a una chica que no conozco para que me llame el chico que está con ella... Hago tiempo un rato con una amiga esperando la llamada y media hora después decido que me voy a casa.

En total, pasa una hora y yo ya estoy metida en la cama, con un moño guarro, desmaquillada y con la camiseta de pijama. Y me suena el móvil. Es la amiga. No me lo puedo creer. Paso. Pongo el móvil en silencio y me voy a dormir. Demasiadas dificultades de comunicación. Otro día será :)



domingo, 18 de septiembre de 2011

Volver a empezar de cero

Hace ya casi dos meses que algo cambió dentro de mí.

Llevaba mucho más tiempo intentando desengancharme de Mr. Neverendingstory y abierta a conocer a alguien que me lo borrara de la cabeza, pero de la manera más inesperada, este último período que pasamos liándonos ocasionalmente ha conseguido lo que años de separaciones y silencios no habían conseguido. Puf, se fue la magia, se fue lo que me ataba tan íntimamente a él desde la adolescencia hasta ahora.

Para acabar de confirmar este cambio de ciclo, él tiene una nueva pareja, la primera que yo le conozco. Y últimamente, le miro y no le reconozco. Muchas veces veo a un desconocido.

En parte es una sensación triste porque ya no está la persona con la que lo compartí todo, la primera en la que pensaba cuando pasaba algo importante en mi vida.

Pero en parte es una sensación absolutamente liberadora. Ya nada me ata. Soy libre de empezar de cero, de conocer a alguien nuevo sin el peso de las comparaciones con fantasmas del pasado.


domingo, 11 de septiembre de 2011

Google tiene todo lo que buscas, o no

- Oye, tú no te llamarás Google, ¿verdad?

- No, ¿por qué?

- Porque tienes todo lo que busco.

Este ha sido probablemente el post más comentado y con más likes de la historia de mi Facebook. Quien más quien menos está al corriente de mi estado civil y de mi gran sentido del humor (un poco de modestia no viene mal ;)

De un tiempo a esta parte, parece ser que unos y otros andamos buscando y que, al mismo tiempo, el número de solteros aumenta considerablemente. Más oferta, más demanda, más presión social. Eso leí hace unos días. Por cierto, acabo de buscar precisamente el artículo en Google y no lo he encontrado.

Y, eso es exactamente lo que pasa, que Google no es perfecto. Puede que la combinación de palabras clave no muestre los resultados satisfactorios, puede que pretendas encontrarlo en los primeros resultados de búsqueda pero quizás lo que buscas está en la tercera página, puede que tengas una idea demasiado preconcebida y lo que estás buscando no te convenga en absoluto, puede que…

Puede que sepas su nombre y apellidos y sientas el deseo irrefrenable de buscar quién es, qué hace, si tiene un blog, si ha estudiado física cuántica, qué foto tiene de perfil en Facebook, si tiene amigos para tus amigas… ¡Que levante la mano quién no haya buscado alguna vez sobre el susodicho!

Yo confieso (y no es la primera vez) que lo he hecho y he descubierto que el morenazo que conocimos en vacaciones se dedica a las finanzas, que ha estado en Miami, Londres y Constantinopla este año, que es un pipiolo y que habrá que mantener el contacto para el intercambio de visitas :D

Hoy he encontrado un tweet que resume perfectamente lo que estoy buscando. ¿Será Google capaz de encontrarlo?

Siempre queda la opción de la búsqueda avanzada o el Voy a tener suerte :)

viernes, 2 de septiembre de 2011

Recuperando el alma

Como se convierten a veces los sentimientos en extrañeza... esta es la sensación de estos días. Me siento extraña cuando pienso en ti. Aún te pienso, sí, lo reconozco, pero ya no sé de qué forma. Aún está demasiado cerca todo lo que sentí por ti, supongo que será eso. Pero por suerte ahora me he dado cuenta que contigo se hubiera repetido otra vez la inevitable historia donde una servidora pierde el alma por amor. Hubiera recaído de nuevo en mi tendencia incontrolable de idealización del ser amado; pérdida del control sobre la razón; convicción total de ser capaz de dejarlo todo por el otro... de dejar de quererme para quererte a ti. Qué abismo tan familiar y terrible se abría ante mis pies...

Aún pienso en ti sí, y aún me reconozco en todo lo que sentí. Pero ya no te reconozco a ti como el que creía que eras. Has bajado del cielo de los hombres perfectos para convertirte en una persona normal. Quizá por eso ahora te quiera incluso más. Porque ahora te quiero con un amor diferente, más real, maduro y sosegado, como se quiere a los amigos, a los hermanos…

Aún estás en mi cabeza y en mi corazón, pero ya no estás en mi alma.

jueves, 18 de agosto de 2011

La princesa y el espejo

Érase una vez una princesa que cuando se miraba al espejo veía sólo un conjunto de detalles imperfectos. Un ojo más grande que el otro, un labio demasiado fino, una mancha en la piel, una nueva arruga, el pelo siempre despeinado, una ceja más alta que la otra. Pero no es que la princesa fuera fea, sino que sólo era capaz de concentrarse en las cosas a mejorar, compararse con otras princesas y ver todo lo que no era.


Y la princesa no se daba cuenta que todas las otras princesas por las que se hubiera intercambiado también tenían defectos y los magnificaban cuando se miraban al espejo. La que tenía un pelo espectacular se veía peluda, la que estaba delgada envidiaba el pecho de la otra, la que tenía pecho se veía gorda, la alta quería ser menuda y la menuda admiraba a las modelos.

¿Qué es lo que hace que cada princesa sea incapaz de ver sus cualidades? ¿Por qué el espejo nos devuelve una imagen deformada de nosotras mismas y se convierte en nuestro peor enemigo?

Quizás deberíamos destruir todos los espejos y dejar que la sonrisa que nos ilumina la cara y la ilusión del reencuentro con un viejo amigo sean lo único que vemos de nosotras mismas.


jueves, 11 de agosto de 2011

Curso de percusión

Hacía ya tiempo que me rondaba la idea de hacer un curso de percusión. Cada vez que veo una batucada, me dan unas ganas increíbles de formar parte del grupo y tocar con ellos. En especial, siempre me ha llamado la atención los hombres que tocan el tambor y que con sus fuertes brazos, marcan el compás del grupo a base de graves.

Me pareció una buena idea intentar apuntarme a un curso de percusión para quitarme la espina, para ser precisos, la doble espina. En realidad, era una buena forma de matar dos pájaros de un tiro: hacer algo que me apetecía y conocer gente nueva. Llamadlo gente, llamadlo hombres con ritmo y brazos fuertes que tocan el tambor…

Por suerte, conseguí plaza para las clases. Estaba supermotivada, como cuando empiezas un curso nuevo y sabes que te vas a encontrar con algo diferente. Al llegar a clase, saludé tímidamente y sondeé la edad de la gente del curso. En realidad, la media estaba por encima de lo que tenía previsto. De repente, dejé de soñar con el grupo de hombres fornidos, ya que me encontraba entre un animado grupo del imserso. Animado tampoco sería la palabra más adecuada, porque los tambores fueron sustituidos por xilófonos. El instrumento de percusión por antonomasia. Pffffffffff. ¿Dónde está la cámara? Me dije.

¡Menudo bajón! Solo resistí a un par de clases de una hora y media encerrada tocando una canción que todavía tengo en la cabeza: Si, si, si, re, do, si, re, sol, sol, sol, si, la sol… Seguro que la conocéis. ¿No? Es el himno de la alegría. Justo lo que me hacía falta en ese momento. ¿Para cuándo una versión con tambores?


miércoles, 10 de agosto de 2011

Un polvo de menos es mejor que uno de más

El otro día salió una contra de La Vanguardia que hablaba sobre la relación entre el deseo y la disponibilidad, o digamos el exceso de oferta. A mí últimamente parece que me está pasando esto con Mr. Neverendingstory.

Es probable que la atracción que hemos mantenido tan fuerte durante tanto tiempo esté basada en una delicada combinación entre confusión emocional, malentendidos, un amor real pero antiguo, deseo y también falta de oferta entre nosotros. Durante mucho tiempo, yo me negué a que fuéramos amantes, así que nos veíamos poco y, de esas veces, algunas nos liábamos y otras no. En estos últimos meses, yo he entrado en su juego y he renunciado a que seamos amigos o a que tengamos de nuevo una relación, así que nos hemos convertido, de hecho, en amantes ocasionales. La primera vez que nos acostamos en estos últimos meses, me quedó una sensación de querer más y de vacío.

Ahora que ha pasado más veces, estoy identificando mejor la sensación. No quiero más sexo. Es divertido, pero al cabo de un tiempo aburre. Lo que quiero es lo que tenía antes con él. Lo que ha hecho que el sexo entre nosotros sea increíble durante años. Son los sentimientos, la sensación de conectar con la otra persona, de mirarle a los ojos y querer fundirte con él, y durante el rato que está dentro tuyo, sentir que lo consigues...


"All men fear death. It's a natural fear that consumes us all. We fear death because we feel that we haven't loved well enough or loved at all, which ultimately are one and the same. However, when you make love with a truly great woman, one that deserves the utmost respect in this world and one that makes you feel truly powerful, that fear of death completely disappears. Because when you are sharing your body and heart with a great woman the world fades away. You two are the only ones in the entire universe. You conquer what most lesser men have never conquered before, you have conquered a great woman's heart, the most vulnerable thing she can offer to another. Death no longer lingers in the mind. Fear no longer clouds your heart. Only passion for living, and for loving, become your sole reality. This is no easy task for it takes insurmountable courage. But remember this, for that moment when you are making love with a woman of true greatness you will feel immortal".

Ernest Hemingway en Midnight in Paris, de Woody Allen


Me he sentido inmortal con él. Ahora ya no.


Tocar.

Por desgracia los sentidos son capacidades humanas que pueden llegar a perderse. Se puede perder la vista, el oído, el olfato, el gusto… pero y el tacto? Desconozco si hay alguna enfermedad rara que te prive repentinamente del tocar, del sentir lo que tocamos y del ser tocados. Posiblemente existan casos. Como he dicho, los sentidos son susceptibles de dejar de ser sentidos.



Desde pequeños descubrimos el mundo por una necesidad irracional de tocarlo todo. Experimentamos y aprendemos a reconocer texturas, pieles, superficies… Para Freud, el motivo principal de la vida, manifestado desde nuestra más tierna infancia, es la búsqueda del placer. El niño busca aquello que le resulta agradable y evita aquello que le resulta doloroso. Y este proceso de búsqueda-evitación se manifiesta durante toda nuestra existencia de diversas maneras, una de ellas mediante el tacto, sentido a través del cual nos relacionamos con el mundo y nos mantenemos en “contacto” con él.



De ahí que ya de adultos sigamos teniendo aún adherido aquel gesto curioso e irrefrenable de tocar todo aquello que está prohibido tocar. Entrar en una tienda silenciosa de figuritas minúsculas de porcelana, que más que figuras parece que vendan silencio, y de repente aquel cartel impertinente: “NO TOCAR”. O desviarte un poco del camino para tocar aquel vidrio casi transparente del escaparate, alargando como en un gesto de comprobación espacial la mano hacia delante hasta chocar contra aquel muro transparente y comprobar que sí, que hay cristal. Entrar en una casa antigua y desconocida y comprobar la rugosidad de las paredes deslizando el dedo índice sutilmente por el estucado, tocar a conciencia la superficie de un mueble antiguo, como si pudiéramos teletransportarnos y respirar a través del tacto todo aquello que el mueble ha visto, oído y olido en su larga e inerte existencia. No quedarnos tranquilos hasta tocar aquel jersey nuevo, comprar por el tacto de la tapa un libro, tocar los manteles de la mesa mientras cenamos, tocar, tocar…



... siempre como a escondidas, tocando fugazmente un instante con los dedos esperando no ser descubierta, como cuando pienso que no miras y no te das cuenta y de repente me descubres y te sorprendes diciéndome:
Qué haces? Qué tocas?
A ti.

martes, 9 de agosto de 2011

Sensualidad o Amor

La sensualidad. Apreciado don, cambiante y caprichoso.
Algunos días te roza con sus leves destellos justo al despertar, y te transforma en una ninfa andante, con el don de la risa, el movimiento, la gracia, y el intelecto.
Otros es esquiva y te sume en una bruma grisácea, que convierte en mate cualquier brillo, en sombra cualquier luz.

Sin embargo algunos afortunados lo poseen de nacimiento. Rostros bellos y esculpidos, pero sobretodo conexiones aguzadas, conversaciones profundas pero sutiles, divertidas e inocentes. Miradas, gestos, perfumes. Sabiduría de la retorica, amantes secretos, elegidos del baile de los sentidos, indómitos, sutiles, paralizan el aliento, cautivan los corazones.
Y que haces si te cruzas on ella, o con él. Si caes hipnotizado, perdida, en su mirar.

¿Hay acaso escapatoria?  Toda alma libre se verá atrapada, no importa la edad, el sexo o las conveniencias?
Bueno, tal vez hay una.  
Una secreta, más fuerte, más sabia, más antigua y poderosa:

"Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos – repitió el principito a fin de recordarlo. (St Exupery)"

C'est l'Amour!!!



lunes, 8 de agosto de 2011

Mujeres o Diosas

El olimpo griego es la cuna de nuestra cultura occidental, repleta de historias, metáforas y aventuras, nos abre luces en este mundo, desde los dioses del cielo Urano (Sky) y la tierra Gia o Gaya (land). La mitología griega, trata de explicar, como tantos otros cultos y religiones el orígen de todo y el destino de todos.


Pero entre todas esas deidades que se entretejen en traiciones, luchas, amores, pasiones, me gustan especialmente algunas figuras de mujer.

Hoy me quedo con estas tres. He aquí mi selección Olímpica:


Mi favorita es Artemisa. La diosa de la caza, los animales, la naturaleza, las plantas. Me la imagino con un arco en la espalda, y un trozo de piel como vestido, corriendo entre la maleza, agachándose, cazando su comida, trepando por los montes, deslizándose veloz entre las frondosas llanuras. Conoce las propiedades de las plantas, es fuerte, independiente. Sabe cómo moverse, y cómo rehacerse si cae herida. Sabe lo que quiere y lo disfruta a cada instante y si algo le falta lucha por ello. Nada la detiene. Un poco de botánica, un pellizco de sensibilidad por los animales, en comunión y respeto con la naturaleza.




Afrotida, diosa del erotismo, de las pasiones, de la seducción y el juego. (no dije en ningún momento el amor), siente la necesidad de atraer y ser atraída. La diferencia no está en su físico, mil veces tallado en esculturas con sinuosas curvas, sino en su actitud, voluptuosa y sensual. Su aproximación es sigilosa pero firme, su seguridad tiene una magia cautivadora. Disfruta sin complejos ni complicaciones, con toda naturalidad.

Hestia y Hera, las diosas del hogar y el matrimonio, hacedoras de hogares, madres de niños, estables, seguras, tranquilas. Celosas y amantes de su mundo y de sus costumbres, con grandes contornos y grandes corazones. Generosas, abiertas, cálidas. Camas abrigadas y limpias, mesas rebosantes de comidas, abrazos ilimitados para sus familias, y para sus amigos.



Se sabe que estas figuras existen desde hace unos 3000 años.



Y yo no sé si hemos cambiado tanto desde entonces, quizás esos antiguos filósofos, procuraban recoger la esencia de la mujer, de las mujeres! que tenemos dentro.

Seamos Artemisas, Heras y Afroditas, ... o un poco de todas, quien sabe!!
Muy lejos llegaremos!! ;), pies en el suelo, corazón galopante, mente en el horizonte.



Buenas noches Sospechosas del mundo.


Skyland

martes, 26 de julio de 2011

Teletransportarte al pasado

¿Sabéis ese chico en el instituto que os tenía locas? Ese al que sólo con verle se te hacía un nudo en el estómago y que te hacía reírte sin más razón que por lo guapo que era...

Yo también tuve el mío. Era el Brad Pitt del instituto pero en versión hippie, y la verdad es que no me hacía ni caso. Podría contar con una mano las conversaciones que tuvimos en los 4 años de instituto; y cuando digo conversaciones me refiero simplemente a intercambios de dos o más palabras...


Uno de los momentos más ridículos de esa época lo pasé por él. Estaba yo con mis amigas a la hora del patio hablando, como siempre. Su grupito se sentaba bastante cerca del nuestro y fui a tirar el envoltorio del donut que me había comido en la papelera que estaba al lado de Mr. Brad. En el momento de ponerlo en la papelera, él se giró y me miró. Yo me quedé clavada en el sitio, papel en mano, durante no sé exactamente cuánto tiempo, mirándole. Mágico. Hasta que el resto de sus amigos se giraron, me miraron y me hicieron aterrizar de golpe en la realidad. Tiré el papel y me faltó poco para salir corriendo. Mis amigas siguen riéndose a día de hoy de mi momentazo.


Ahora, unos años después, con mucha más experiencia y madurez, estas cosas ya no me pasan. Ningún chico me pone tan nerviosa. ¿O sí?

Resulta que Mr. Brad ahora se dedica a la gestión medioambiental y comparte oficina con un amigo mío, con el que voy a tomar cafés de vez en cuando. Hoy he pasado por allí y mi amigo no estaba, así que he estado a solas con Mr. Brad. Exteriormente, creo que he mantenido la dignidad: mirada sostenida, hablamos sobre las vacaciones, ir en bici, una lesión que tiene en el pie, actividades varias, no tengo ningún envoltorio en la mano durante más de 30 segundos...

Pero por dentro, parecía que me fuera a dar una taquicardia. He salido de allí negando con la cabeza y sintiéndome casi igual de ridícula que en el instituto. Eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja. Vuelvo a tener 15 años y acabo de hablar con él!!!! :)

jueves, 14 de julio de 2011

Streetmatching

Todos hemos tenido momentos de conexión con alguien. Los transportes públicos son especialmente propicios para intercambios de miradas de todo tipo, más y menos disimuladas, alguna sonrisita y normalmente falta de valentía para dirigirnos hacia esa persona y establecer un contacto más directo tipo número de teléfono, mail o facebook.

La otra noche fuimos a un bar de copas chiquitito y, al entrar una parte del grupo, apareció por la puerta un chico alto que me atrajo al momento. Comprobé que venía él solo con un amigo y que no formaba parte de nuestro grupo, pero cerró el bar con nosotros. Nos quedamos en la calle despidiéndonos y decidiendo nuestro próximo destino. Le tenía al lado y aproveché para hacer una broma. El me preguntó dónde les sugería salir de fiesta. Le propuse la discoteca donde íbamos a ir nosotras y empezamos a hablar. Buen feeling.

Aceptaron mi sugerencia y nos acompañaron a la discoteca. Iban bien vestidos, pero con bambas así que el portero no les dejó entrar.... Maldije al portero y a las bambas una y mil veces pero más aún mi falta de rapidez de reflejos por no haberle dado mi número durante la media hora que nos pasamos hablando, sabiendo que era previsible que no pudieran entrar a la discoteca. Me quedé al otro lado del cordón, como una idiota, al lado del portero, deseándole que les fuera bien la noche.

Me prometo a mí misma que no va a volver a pasarme esto. No dependeré del streetmatching ni de volvernos a encontrar por casualidad. Lo escribiré en un papel cien veces: Carpe diem!No hay que tener vergüenza ni pensar demasiado esas pocas veces que sientes una conexión con alguien...

domingo, 5 de junio de 2011

Nunca seré suficiente para ti.

¡Qué importa! Aunque lo fuera, ser suficiente para ti no seria suficiente para mi.

jueves, 2 de junio de 2011

Hacemos un trío??



EL COGOLLO: 40, entradas, inteligente, persuasivo, atento, dulce, bueno.
EL TOMATE: 23, físico de vértigo (repito, de Vértigo), poeta, soñador, sensible, intuitivo, perdido, atormentado.
EL ESPÁRRAGO: 31, atlético, valiente, seguro de si mismo, bromista, feliz, ético, tranquilo.



Llevo 48 horas mareada con estos 3 tíos, he provado mentalmente en hacer una media (de edades), un balance (de competencias), un mélange (de identidades) i hasta un trío (horrible,--- una ensalada horrible!).

Sólo sé que no sé nada.


Así que vuelvo a mi lema:

Hold your own, Know your name, Go your own way. And everything will be fine. :)

(vé a tu bola!)

Welcome Back Skyland!!! :)

sábado, 28 de mayo de 2011

Bipolar

Así estoy. Bipolar. O tripolar... En un momento, me siento eufórica o simplemente feliz, me quiero dejar llevar por las emociones, ser libre y sensual, amar, no pensar, dejarme llevar por el deseo, sentir que soy joven, mi cuerpo es mío, que el tiempo perdido nunca se recupera y que el placer siempre es bueno. Y sobre todo que es mejor que la nada. Al fin y al cabo, mi filosofía en la vida es que es mejor sentir y perder que no haber sentido nunca.


Dos segundos más tarde, otra voz en mi cabeza me dice "Qué haces? Sabes que te vas directa contra la pared... Cuidadito!". Después de estrellarme tres veces, según el recuento oficial, y unas cuantas más en el recuento extraoficial, hay que admitir que esta segunda voz también tiene razón. Me recuerdo a mí misma que tiene muchísimos defectos, en el fondo no le quiero tanto, baila fatal, no es valiente con sus sentimientos, vive demasiado dentro de él mismo, me lo ha hecho pasar fatal un montón de veces, me ha fallado en diferentes momentos...

Y aún hay una tercera voz que me recuerda que lo que quiero no es un amante temporal sino un alma amiga, una conexión cósmica, un apoyo para los malos momentos, un compañero con quien compartir los buenos, que me haga reír y me caliente los pies con los suyos en la cama en invierno, que me pase los brazos por la cintura desde atrás para que nuestros cuerpos se fundan en un solo interrogante, que me mire y me vea como soy, que también quiera siempre más de mí.

martes, 24 de mayo de 2011

Mr. Wrong y la princesa del Guisante 2

Tal como sucede a veces hoy estoy en enrollada en un pequeño bucle.
El bucle se llama Mr.Wrong. Es el hombre más inadecuado del mundo, corrijo, a parte de la família, es el tío más inadecuado del mundo.

Vamos! que si por casualidad algun día nos liásemos y se supiese, nos ibamos al garete los dos...

Y eso me ha hecho pensar,... que es casualidad que sea precisamente él el que me atraiga de esta manera tan inocente, y pícara, y seductora, y en todos los sentidos.

El amor platónico es fastidiado... precisamente por lo inalcanzable del tema... porque lo puedes idear a tu medida, porque te hace sentir segura, no hace falta arriesgar, soportar las rarezas y caprichos del otro, ni aguantar cuando te molesta, ni exponerse a caer en la rutina, el aburrimiento o la desgana. NO, en este caso puedes idear a tu medida. cada detalle, cada esquinita. Y eso lo hace todo perfecto. Ideal.

Yo llevo unos meses procurando hacer un ejercicio de realidad con Mr. Wrong. Y ha sido bastante fructífero. Más allá de la inadecuación de la situación, le he encontrado bastantes defectos. Es nervioso, obsesivo incluso. Le gusta organizarlo todo, y sus artes linguísticas le convierten en un potecial manipulador. Incluso diría que no tiene un pelo de inocente en esta confusión mía. Y ello le convierte en un indeseable. Y toda su inteligencia no podrá darme ese abrazo que necesito ahora. No está y eso es suficiente para no merecer mi afecto.

Lo raro del tema es que prácticamente ya no me quita el aliento, pero ahora siento una ternura distinta, la del profundo conocimiento de alguien con quien te es facil reír, llorar, sufrir y disfrutar. Tal vez es la persona con la que he pasado más horas de mi vida en los últimos años... y puedo dar gracias de que nos llevemos tan bien! En el fondo es un regalo.

Ahora sólo me queda canalizar el resto de mis necesidades afectivas hacia otro lado. Fácil, no?

...

Dentro de otros meses igual estoy cagandome en la resignificación cognitiva pero igual ha funcionado de maravilla y ando libre como una perdiz. Y tengo la intuición que será esto segundo,.. porque cada día me siento más libre. Yo sola. :)

Jod-r! si dejo de querer que uno me detenga tengo que dejar de ser sospechosa?? O acaso eso me convierte en sospechosa para siempre!! ;)

sábado, 21 de mayo de 2011

Un buen día

Me he despertado sin despertador, he hecho el vago un rato en la cama antes de levantarme, he paseado por el barrio acompañada por un sol espléndido, he disfrutado de una comida mexicana y una ensalada de frutas refrescante y por la tarde he podido echar una siesta oyendo la brisa por la ventana y los pajaritos, luego he visto a mis amigas... simplemente, un buen día.

A tientas

Hoy me he levantado como cualquier otro sábado, he apartado enérgicamente las sábanas después de haber dormido bastante, y me he dirigido con los ojos pegados hacia el baño.


La luz brillaba fuerte al fondo del pasillo, he calculado que casi era mediodía.

Luego, desganadamente he cogido el móbil y he encontrado una invitación a ir en moto. Con un amigo. Un amigo extraño. Luego he desayunado sola en casa y me he ido a duchar, sin más.


Cuando ya estaba vestida ha sucedido. En un instante, repentinamente. NO veía! Estaba ciega. No veo nada! Qué narices ocurre? cómo puede haberme sucedido?? estaré dormida?????!!!!!! AHHHH!!!!!


Pasados 15 minutos de vértigo total he pasado el resto de la mañana a tientas por casa. totalmente ciega. No he bebido, ni he tomado sustancias químicas que afecten mi percepción...es algo mental.

Un nuevo entorno se ha revelado, el mundo de los olores y los sonidos. Un mundo en el que el pomo de la puerta está ligeramente frío, y huleles la mantequilla en la cocina, un mundo donde hay que orientarse con el goteo del grifo, o los rumores que suben de la calle.


Y así estoy, con un bastón blanco muy largo, andando por casa, viendo si me atrevo a bajar a la calle y arriesgarme a subir a una moto que no sé donde me va a llevar. A ciegas, a tientas. Con nada claro.



Pero andando igual.

miércoles, 11 de mayo de 2011

La Luna y el Sol



Miro por la ventana la luna, crece silenciosa, hasta que formará un aro, un enorme espejo que nos ilumina, pero no es más que un miraje del astro de incandescente más grande del universo. No brilla por si misma hoy pero ello no la acompeja, se siente orgullosa y nos regala aquellas noches de magia, de lunas llenas y besos fundidos de luz metálica.


Y es que hay veces que no brillamos por nosotras mismas, noches de confusión y desánimo. Sin embargo podemos ser igual de bellas, aunque nos dispemos cada mañana, igual que la luna se borra en el firmamento, hemos brillado igual de esplendorosas.


Un amor imposible confunde a cualquiera, se esconde de día pero por los noches brilla intenso como la luna:

"Y al alba desentrelazar lacitos que se forman en lo más profundo de mi mente.


En este mundo controlado en el que simplemente Skyland guarda en lo más recóndito pedacitos de sueños, los une, los separa, los regira y construye pequeñas realidades virtuales y ocultas. Su mundo particular.


Sólo cuando el silencio acaricia la piel, y la noche oculta los miedos, acalla la conciencia y da rienda suelta al espíritu, en esos instantes en el que todo es posible, aflora hoy Skyland.


Y con las primeras luces, recordar cada instante, saborear cada destello, ...


Luego arrepentirse, luego decirse que no es así, luego tocar de pies en el suelo. El suelo frío de mi habitación, primero los deditos, luego el resto de la planta del pie, y luego ese escalofrío que recorre mis piernas y mi espalda y llega a mi corazón.

Qué es la vida sino un sueño?"

Por suerte siempre hay soles que nos ayudan a iluminar cada día, a despertar de cada sueño, cuando menos piensas.






lunes, 9 de mayo de 2011

Un volcán en el pecho

A veces, en diferentes momentos de mi vida, me he sentido como muerta por dentro, coincidiendo con etapas en las que no sentía con la intensidad a la que estoy acostumbrada, como si las cosas me afectaran menos o sólo me rozaran la piel y hubiera partes de mí cerradas al exterior, e incluso a mí misma.


Hace poco he pasado uno de esos períodos, en los que no siento nada por nadie, ningún chico de los que conozco me hace vibrar ni sentir el más mínimo deseo...


Sin embargo, desde aquella noche imprevista de pasión con Mr. Neverendingstory he despertado a la "bestia". Hemos repetido sólo dos veces (aunque en mi cabeza han sido muchas más...). Me encanta sentirme viva y estoy intentado aprovechar este momento de sensualidad pero sé que este torrente de emoción está mal dirigido. El sigue sintiendo algo fuerte por mí, es innegable, pero no está dispuesto a entrar de nuevo en el torbellino de nuestra historia. Yo le entiendo, pero como le dije "Soy una kamikaze emocional": me resulta tan difícil alcanzar la intensidad de sentimientos que tengo con él que, mientras lo sienta, yo me expondría al dolor una y mil veces.


Procuro llevarlo con ligereza, fluir con el momento y mantener el contacto con la realidad de que no vamos a reconstruir nuestra historia de amor, pero sin negarme el placer de tenerlo como amante a veces. Es un equilibrio difícil, un caramelo envenenado. Puedo engañarme pensando que mantengo el control, pero el nudo de mi estómago cuando el sábado no se vino conmigo a casa me recuerda que los sentimientos son un volcán que, en el momento menos pensado, estalla.


domingo, 8 de mayo de 2011

Polvos vs. besos

Me acabo de despedir de Mr. Ex, que celebraba su cumpleaños, con dos besos en las comisuras de los labios, que los dos sabíamos que no eran inocentes ni accidentales. De hecho, le he preguntado "Qué haces?" porque me cuesta de entender que siendo del mismo grupo de amigos que Mr. Neverendingstory no se corte en demostrar este tipo de afecto, conociendo nuestra historia y teniendo él una historia muy intensa, aunque ya pasada, con una de mis mejores amigas. Ha sido un momento extraño, después de ofrecerme un bocado de su croissant, de reírnos toda la noche con amigos comunes, de sus tonteos con otras chicas y mis tonteos con mi Mr. Nos hemos encontrado por la calle de casualidad. Yo volvía del piso que él comparte con amigos comunes y él venía andando después de separarse de un amigo que es vecino mío. Mr. Neverendingstory iba tan borracho que se ha ido a dormir a su casa y yo vuelvo a casa con esos dos besos de ese Ex, que no es el mío, ni el deseado pero al que deseo un poco.


Hace cosa de un mes me hizo algo parecido. Estábamos de fiesta, hablando, sin más, aunque el resto de gente presente por lo visto estaba haciendo apuestas de cuándo nos íbamos a liar. El fue al lavabo y comenté la jugada con el resto de gente, riéndome de sus apuestas. Cuando volvió se lo dije "Imagínate, están haciendo apuestas de cuándo nos liamos, qué tontería, no? Cuando hace 10 años que no ha pasado nada entre nosotros y además, cuando no ha pasado nada, es porque ninguno de los dos hemos querido". Su respuesta fue besarme con fuerza. Yo, sorprendida, no negaré que devolví su inesperado beso.

A veces se juega con malentendidos y provocaciones, pero en este caso, por el tiempo que hacía desde que había pasado ese único episodio entre nosotros, por su historia con mi amiga y por mi historia con su amigo, realmente yo lo dije en broma, como si lo más improbable fuera que pasara algo entre nosotros.

Después de ese beso, nos separamos como si nada. Era casi el momento de irse. El resto del grupo avanzó hacia el guardarropa, yo les seguía y él me tiró de la mano, se apoyó en la barra y me atrajo hacia él para darme otro apasionado beso que yo también devolví para, dos minutos después, reunirnos con el resto del grupo como si nada.


Hoy, en un momento de la noche, he hecho alusión a las borracheras y a si nos acordamos de ciertas cosas. Él me ha dejado claro que se acuerda de ese momento, que no fue sólo fruto del alcohol. Y esos pequeños besos en las comisuras de hoy reconfirman ese extraño sentimiento. Es, pero no puede ser. No se puede ni plantear. Y en el fondo no es un deseo incontrolable. Es una especie de mezcla entre cariño, deseo y amistad. A mi pregunta de "qué haces?" ha respondido "Así nos vamos mejor a dormir, no?".

Pues no sé. Me encuentro sola escribiendo en el blog a las 6:30 de la mañana, después de darme besos con el ex de mi amiga y que mi ex se haya ido en taxi a su casa en lugar de a la mía a compartir sexo y cama como la semana pasada...

jueves, 5 de mayo de 2011

El manipulador

Al final me he dejado llevar por la corriente. Quizás sea la primavera que la sangre altera… Hoy he quedado con Mr. WarmUp. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos. Más de un año y medio. Miento, tuvimos un encuentro fugaz hace más o menos un mes.

Sin duda, ese encuentro ha motivado que nos hayamos visto. Durante este tiempo, ha habido evasivas por su parte para quedar y por mi parte tampoco he tenido intención de provocar el vernos.

Mr.WarmUp es mi exjefe. Lo conocí hace 4 años y durante los casi 3 años que trabajamos juntos, siempre tuvimos una conexión especial. Pasamos muchas horas juntos en reuniones, despachos, aeropuertos, hoteles… Hoy hemos estado recordando precisamente un viaje a Italia. Cuando vino a rescatarme al ver que un americano de la empresa me tiraba la caña y ha confesado que el otro día estuvo mirando unos vídeos en los que estamos juntos, porque estaba haciendo limpieza en el ordenador :D

En realidad, Mr.WarmUp no ha cambiado nada. Sigue igual de manipulador que siempre. Todavía recuerdo el día en que me dijo que lo era. No debería sorprenderme como ha ido la conversación y el encuentro. Se ha asegurado de saber que sigo soltera con un par de preguntas: ¿Sigues viviendo donde siempre? (una pregunta que viniendo de él va con segundas intenciones), ¿Qué tal con tu amigo francés? (él siempre ha pensado que estoy liada con excompañero de piso en París… no sé porqué, porque quizás le comenté que está como un buenísimo y que se paseaba sin camiseta por casa…;). Aunque es mentira, le he dicho que viene este mes. Bueno, es una verdad a medias porque viene otro amigo francés.

Y, como no, se ha interesado por la cantidad de contactos profesionales que tengo y estoy haciendo. Es un searcher en todos los sentidos. Ahora busca trabajo porque ha acabado su máster y nunca está de más saber qué hay por ahí, ¿no? De hecho he comentado el cachondeo del MBA (married but available) y hemos estado comentando que no se trata de un MBA, que se trata de estar bien y que si estás bien da igual, si no te puedes fijar en cualquiera.

Entre tanto, me ha comentado que se va de viaje a Myanmar con su novia y sus amigos en plan mochilero… Envidia malsana.

Después me ha propuesto ir al Primavera Sound. Irá con un amigo suyo italiano. La verdad es que el festival no me interesa para nada y haciendo gala de mi transparencia he mostrado bastante indiferencia. He mencionado que sólo iría si podía conseguir entradas gratis. Y eso ha desencadenado en el Sónar, en que tenemos que repetirlo, que fue genial, que si esto que si lo otro.

Hemos hecho varios intentos de irnos pero parecía que ninguno de los dos tenía ganas de salir del bar.

Ha pagado las cervezas y las bravas que nos hemos tomado y me ha dicho que pague yo el resto en el Primavera Sound. Al no verme muy motivada me ha dicho finalmente que su novia, no iba (yo tenía entendido que siempre iba. Es más, en una ocasión que fue con ella me llamó desde el Primavera para que escuchase una canción de Radiohead). Al más puro estilo WarmUp.

Al final hemos ido hacia el metro y he bromeado (dos cervezas, es lo que tiene) con el tema de que ya había sentado cabeza comprándose el piso con su novia… Me ha dicho que ni de coña. Que lo que de verdad ata es un hijo y que está por otras cosas ahora, que no sé ve para nada en esa tesitura. Me ha dado la sensación que está igual de perdido que todos.

Y, he visto donde vive. Muy cerca de donde nos movemos siempre. ¡Qué cosas! Al final, me ha sonreído y me ha dicho que nos vemos en 3 semanas en el Primavera Sound. Si no es aquí, será en el Sonar. Me gusta nadar...


miércoles, 4 de mayo de 2011

La felicidad

Recuerdo una película en la que decían "Es difícil narrar la felicidad" y he llegado a la conclusión de que es cierto! Las mejores canciones y los poemas que más recordamos no son alegres. Surgen de la frustración, de la tristeza, del deseo, de la esperanza, de la melancolía, del desencanto, del arrepentimiento...

Parece que no sea posible transmitir a los demás un sentimiento como la felicidad porque es fugaz, es el calor del sol en la espalda en primavera, el olor del cuerpo de la persona amada al despertar a tu lado, el cielo azul, remolonear en la cama un sábado, una risa compartida, un niño pequeño que explora el mundo de tu mano, una sonrisa cómplice con un desconocido en el metro, la brisa del mar que acaricia al sol tu piel mojada...

Os dejo una de las raras canciones que consiguen captar la sensación de buen rollo:


¿Se os ocurren algunas más?

lunes, 2 de mayo de 2011

Encuentro de energías

Ayer mientras llovía a cántaros, me refugié en la entrada de la tienda benetton de Passeig de Gràcia. Estuve mirando a los guiris disfrazados, algunos con bolsas de lacoste en la cabeza. Disfruté de la lluvia e imagino que alguien percibió que estaba fluyendo al ritmo de la tormenta.

No sé su nombre y probablemente nunca lo sepa. Es un chico senegalés, alto y fuerte, que habla estupendamente castellano y que decidió pasar media hora conmigo mirando la lluvia pasar. Hablamos de fútbol, de la vida en Senegal, de lo difícil que es todo en una y otra parte del mundo y que a él, en particular, le gusta ver a la gente feliz. Sin quererlo, consiguió que esbozara una sonrisa. Al final, uno sabe donde está hoy pero no donde estará mañana. Eso me dijo. Y es cierto. Sólo puede decir esto, alguien que probablemente se ha jugado el físico en busca de una vida mejor, que ha abandonado un país que ama... y que ahora se dedica a vender de casa en casa porque la calle es peligrosa, porque tiene miedo a lo que pueda venir. Apreció la manera en la que me dirigí a él y creo que ambos sentimos que aunque procedemos de mundos radicalmente opuestos, hay algo que está por encima de todo y todos. Cuando amainó se fue a entregar su pedido. Nos deseamos la mejor de las suertes. Durante largo rato, pensé en lo estúpido de mis preocupaciones y aprecié todo lo bueno que tengo. En el fondo, soy un tipa con suerte!!!!


viernes, 29 de abril de 2011

Dudas y almohadas







Skyland haciendo honor a su nombre, se debate hoy entre lo práctico, adecuado, sencillo, terrenal... un chico mono, práctico, adecuado, sencillo, terrenal,... (y con un notable desapego)










Y lo irreal, romántico, místico, onírico! .... un hombre imposible.







Dicen que si no puedes elegir entre 2 opciones es que ninguna se ha presentado claramente.




En estos casos es mejor consultar con la almohada y esperar!



Tengo la solución pues, compraré almohadas y las coseré juntitas, hasta que hagan una tremenda alfombra que cubra toda mi habitación, todo mi piso, toda mi ciudad!



Y ..........si no me decido, al menos habre hecho la estancia cómoda!





Bsitos Skyland

lunes, 25 de abril de 2011

Sunrise


¿Habéis visto alguna vez la salida del sol?



No me refiero a aquellas madrugadas volviendo de una fiesta, en las que tu atención se concentra en dar correctos y pequeños pasitos con tus tacones de vértigo favoritos. Y te apresuras por la calle, mientas tu mirada se pierde sonriente, entre los recuerdos de lo vivido... esos días en los que tu emoción es tan indefinida como la cerradura de la puerta cuando abres con la llave.

Esos veces en que sin titubeos cierras del todo la persiana de tu habitación. Para no dejar entrar la primer luz del día, en un intento de coger el sueño de una noche que ya ha pasado.










Esta vez, en cambio, me transporto a las salidas de sol en la playa en San Juan, me refiero a los despertares prontíos cuando abandonas las sábanas para salir a la terraza con una manta encima, a las acampadas al raso, me deslizo en el tiempo hasta el alba en aquél barco.




Esas ocasiones donde estás presente, en un lugar y un momento, en las que puedes saborear la lentitud de cada minuto, y observar cómo todo cambia alrededor, esos instantes que pasan a cámara lenta, que te impregnan y te envuelven.

Esa es mi salida de sol. Que rompe la oscuridad, primero de un modo imperceptible, azulado, tímido. Pero poco a poco más valiente, con liláceos y rojizos. Y al momento explosiva.




Te ciega, te deslumbra del todo. Y cuando crees que ya no puedes ver más, te sacude con una exhuberancia tan delicada y sublime que te rindes a la maravilla de cada pequeño tono y colorido.



Yo no sé el por qué... aunque muchos se lo preguntan (;) pero sé que hoy después de ese destello blanco lo he visto todo azul. Y grana.


Ya me despido para dejarme sorprender por otro amacer, esta vez con la persiana y el corazón abiertos del todo.

Sospechosas, preparaos para vivir el mejor y más sencillo de los espectáculos, subid a los terrados, ocupad las azoteas, volad, volad!!



lunes, 18 de abril de 2011

Ventanas

Saber vivir en soledad es un gran esfuerzo pero el mejor aprendizaje. Invierno de reencontrarse, de leer poemas... días de bajar la persiana y la guardia, de apagar el teléfono y atravesarse con películas de manta, infusión y jersey de lana. Estado de reconocimiento personal sin precedentes, de entenderse desde el autismo, de perdonarse las intensidades. Pero ha llegado el momento de dejar de hablar con mis tres cerebros (la cabeza, el corazón y el estómago). Ahora pensaré únicamente desde el centro hacia afuera, respirando el aire con fuerza, hinchando mis pulmones como si quisieran romper la piel que les cubre. A la carrera va mi ritmo cardíaco, a la carrera de salir, pasear y vivir esta nueva estación que llega.

Todavía sigo subrayando libros, escribiendo a lápiz poemas por los márgenes. Pero ahora las líneas que escribo se tornan hilos de tinta animados que se escapan por la ventana. Las ventanas que hace un tiempo lamían la lluvia y que ahora son ventanas por las que os hago llegar estas líneas, mis soles!

Especialmente para vosotras. Hoy me habéis inspirado.

domingo, 10 de abril de 2011

Paseando por el arcoiris

Un buen día Skyland se reveló. Era un día GRIS de octubre, como cualquier otro, sentada en un bar, en la plaza del pueblo. Ese día Skyland decidió poner a prueba sus creencias básicas acerca de la vida y el amor, "conocer un chico fantástico, enamorarse, tener una familia y ser felices para siempre en una nube rosa". Por sorpresa en este improvisado ejercicio de lógica aristotélica... la proposición fue refutada. O sea, esa verdad absoluta cayó, como una sutil venda de terciopelo azul que se desliza y cae flotando,de los ojos al suelo.


Por suerte Skyland descubrió que detrás del mundo rosa había otro blanco, en blanco. Primero la dejó un poco cegada, pero luego vió una nueva vida. Una vida que le daba algo de vértigo al inicio, pero que era menos encorsetada, más libre. Y con esa libertad que se iba fraguando poco a poco redescubrió esos espacios de risas y felicidad. Ahora con la libertad de disfrutar cada momento, la libertad de hacer lo que a uno le gusta, la libertad de pensar lo que uno quiera. Un sólo inconveniente, en esta nueva vida nada es tan claro, tan TRANSPARENTE.


Y en este mareo, que Skyland disfruta, aparecen chicos jóvenes, mayores, altos y bajos, blancos y negros, y lo último; una chica. Loca, lista, directa, atrevida, bruta, algunos dirían que atractiva, otros dirían que algo masculina, y Skyland se siente de pronto en un videoclip de Kate Perry. Uno de esos donde la gente tiene el pelo fucsia, y cantan "I kissed a girl and I liked it, I hope my boyfriend don't mind it". Y el momento se vuelve divertido, interesante, diferente, prohibido. Saltos, risas, comentarios traviesos. Todo es nuevo. Y a Skyland le gusta lo nuevo y es muy traviesa... :D Y Skyland juega, con el pelo, con la sonrisa, con la mirada, y asiste atónita a un tonteo distinto, más sutil, menos evidente y con un leguaje más común. Un tonteo violeta, y sin duda, lo disfruta.



Pero como en otras cosas de la vida, a veces es más interesante el camino que el destino. Es como cuando ves un arcoiris, y aceleras el cohe para verlo más de cerca, y resulta que como más vas hacia él más se pierde la perspectiva, más se difumina ese paisaje anaranjado que lo enmarcaba, esa iridiscencia que se veía de lejos.

El arcoiris de pronto se convierte en una personita, una persona que no quieres besar más especialmente que a un chico de 21 años o aquél guapo del pódium, o el chico que verás el lunes. Por no hablar de algo más que eso, que de pronto se te antoja indigerible y poco apetecible.

En estas cosas el cuerpo es sabio y habla alto y claro. Y si es no, es no. Luego, a deshacer el entuerto, a pasar momentos algo incómodos,... cual quinceañera metepatas.


Este mundo no deja de sorprenderme. Todo es canviante, todo excepto que que Skyland no vive por ahora en el mundo del ARCOIRIS, indefectiblemente su color favorito siempre ha sido el verde (por eso del perro...). Si acaso su cabeza ahora es un pequeño CALEIDOSCOPIO de formas y colores que da vueltas y vueltas. Para gustos los colores. Os comparto un pedacito de mi hoy; http://www.youtube.com/watch?v=pBNcaXLkWX0

domingo, 3 de abril de 2011

Entre el extásis y el vacío

Tenía que volver a pasar.

Lo he buscado por las calles de nuestro barrio, me he arreglado nerviosa antes de quedar con nuestros amigos comunes, he mandado mensajes mentales deseando tener el poder para que lleguen al receptor deseado y... nada.

El viernes quería tomar una cerveza con un amigo y me llama Mr. Neverendingstory: nuestro amigo estaba muy borracho pero le había dicho que yo había mandado un mensaje. Acabé subida al mármol de la cocina mientras me besaba el cuello, desnudándome por el pasillo mientras me llevaba en brazos a la cama, ignorando el ruido del colchón mientras hacíamos el amor sin parar, acurrucada en sus brazos cuando nos dormíamos, muerta de risa con las bromas de la mañana y con una sonrisa permanente todo el día.

En cuanto cerré la puerta tras la despedida, un solo pensamiento: QUIERO MÁS. Más de todo. Más sexo perfecto, más momentos de intimidad y ternura, más risas, más orgasmos, más desayunos, más de él.

Le odio por hacerme tocar la felicidad con la punta de los dedos y por el vacío que deja cuando no está.