miércoles, 6 de diciembre de 2017

El pulso de la vida

Es así,

La vida a veces te lleva por apacibles paseos por el bosque, en los que casi puedes oír el zumbido de la luz del sol entre el follaje. Y la misma vida de pronto desliza tus pies por vertientes pronunciadas, orillas resbaladizas y ríos rápidos, apenas puedes aspirar una bocanada de aire para sumergirte de nuevo, sin saber dónde está la superfície, sólo guiado por la claridad que se entrevé entre las burbujas.

Hay quién prefiere los paseos, y otros la intensidad de un remolino de agua. No hay opción buena, sólo es interesante disfrutar de ambos momentos, y atreverse a vivirlos, plena y sanamente.

Yo llego ahora a un recodo del río más manso, me seco lentamente en la orilla, y de nuevo recobro el aliento tranquilo y pausado. Me gusta. Me gusta esta caída en la cascada, con la adrenalina corriendo por mis venas.  Y ahora también me apetece otro paseo tranquilo. Con nuevas compañías y aventuras por recorrer.

No sé cuando girará de nuevo la vida, si traerá más personas, o me ayudará a disfrutar más profundamente de las que hay ahora. Pero cuando el camino se termine, para llevarnos sin duda a otros desconocidos, quiero mirar atrás y saber que he saboreado cada paso.

Sopechábamos que no pararíamos hasta que uno nos detuviese.

La verdad es que sospecho que nada nos puede detener!

Skyland v 2.0


viernes, 7 de junio de 2013

Mi álbum de fotos. Click!


Tengo 19 años. Voy hacia la playa en coche. La carretera comarcal es estrecha y sinuosa, los pinos dejan pasar la luz a su capricho, formando rayitas claras en el aire y motitas brillantes en el suelo.
Hace calor, pero el viento es fresco. Mi bikini y unos shorts dejan todo el protagonismo a mi piel que reluce morenita, untada de crema y chispeando con mil brillos.
Pelo muy largo al viento, revuelto, gafas de sol y sobretodo, una sonrisa de oreja a oreja. Me siento libre. Sin más. Me siento feliz.

Y de pronto soy consciente de este instante. Y pienso que debo aprovechar, que tal vez no siempre será así. Click! Hago una foto mental. Es una foto de despreocupación, de alegría, de independencia máxima. Es un momento en el que me siento bien conmigo misma, y nadie puede estropearlo.



En esta tengo 14, he subido al monte con los compañeros de la clase, a recoger papeles. Me gusta recoger papeles, las acciones se oyen mejor que las palabras, quiero conservar la naturaleza. Hay una cosa que me gusta más que recoger papeles. Hablar. Me gusta hablar mientras camino por el monte, y cuando llegas arriba, te relajas y te tumbas en el prado, miras el cielo y oyes las risas de los tuyos alrededor. Te sientes relajada, satisfecha, respiras hondo y casi sientes como te fundes con el suelo y el aire. Y te quedarías allí, tranquilamente, para siempre. Click! Hago una foto mental.


En esta tengo 33 años, estoy en la cocina de casa, tengo utensilios esparcidos por toda la encimera, se me ha ocurrido hacer cenita en casa, para un amigo. Llevo dos días trabajando de sol a sol, los dedos me escuecen de intentar girar los crêpes que mi muñeca no consigue voltear al aire. Y cómo no! me tiene que venir la regla, siento las piernas pesadas y la espalda cargada. Los champiñones se fríen despacito, ... despacito. Y súbitamente unas manos me cogen por la cintura, no son ligeras ni suaves, son firmes. Me prenden con dulzura. Luego se deslizan tímidas, acariciando mi tripa, poquito a poco. Finalmente los brazos se estrechan: Se anclan fijos. No es un abrazo asustadizo ni dubitativo, es firme, es seguro, tranquilo. La respiración cercana, ojillos que se escapan a la sartén, una broma, un beso en el hombro, esta capa que me cubre las espaldas. Y de pronto me siento bien, me siento muy bien. Me apresuro y cierro los ojos un instante. Click. Hago una foto mental. 


Doy gracias por todas mis fotos. Son tantas!!






Y por hoy cierro mi álbum, voy a por la cámara de nuevo.




Quedan demasiadas páginas en blanco, tengo la batería llena y cada día soy una fotógrafa más experimentada. En el próximo Click quien sabe lo que puede venir!!

Buenas noches sospechosas. Tened vuestra cámara a mano.
;)

CLICK!



viernes, 17 de mayo de 2013

Mr Mushroom

El señor seta es un tío facilón.

Se puede pasar horas viendo partidos de ténis, de fútbol, carreras automobilísticas y campeonatos de ajedrez. Le encanta también leer, traducir textos y escribir. Bueno, ¡no todo es malo!,..a veces incluso descarga música de internet y ¡genera listas de reproducción...!

...en ese momento, si te fijas bien sus ojos brillan y en el lado derecho de su cuello, la arteria aorta se hincha ligeramente, reflejando una pequeña subida de la tensión sanguínea. El tío está en éxtasis.

Cuando hay fiestas y saraos se agobia. Se agobia tremendamente. En general las conversaciones le parecen insulsas, ¿a quién le importa lo que le pase a la gente que quieres? Se queda en un rincón, disimula de grupo en grupo, escondiéndose detrás del móbil o las cortinas, hasta que alguien despistado le acorrala e inicia una conversación.

Entonces sus mofletes parecen pesar toneladas y las mejillas se esfuerzan para levantarlos, dibujando una sonrisa amorfa. La tensión se va apoderando de todo el cuerpo, como en los concursos de halterofilia, en que los concursantes parecen ganchitos sudorosos de plástico... y ahí le ves, también a él se le ha ocurrido y se abalanza a llenarse la boca de dichos ganchitos, ¡por fin a salvo!

Mr Mushroom también tiene sus puntos locos. Una vez besó a una chica en un ascensor. Los dos iban borrachos. Se habían tomado un cubata.

Ella, como es de imaginar también tiene sus cosas. Mr Mushroom escogió a Mrs. Skyland, siempre con los pies en suelo, con sólidos principios, pero con la mente en las nubes, niña y soñadora.

Mrs. Skyland se dejó besar. De hecho estuvo apretando tontamente toda la botonera del ascensor antes de que él se lanzara. ¡Qué cosas!

En ese momento si te fijabas en el talón del pié derecho, estaba ligeramente levantado. Estaba en éxtasis.

El éxtasis ha durado un año.

No os sorprendáis, se han visto más de 15 días! y claro, con esta frecuencia cualquiera se quita de la cabeza una experiencia tan impresionante.

Además, y que esto quede entre nosotros, él una vez incluso la llevó de excursión y luego vieron El Señor de los Anillos.

El resto de detalles ya son secundarios, claro. El hecho de que piensen desde perspectivas diametralemente opuestas, en casi todo, son minucias.

El amor es el amor!! ¿o tal vez no? hum...

Feliz verano Sospechosas. ¿There we go again!






lunes, 24 de septiembre de 2012

Vértigo emocional


Buenas tardes sospechosas... Hoy Skyland se está entreteniendo con "il dolce fare niente"... el dulce no hacer nada, que tanto aman los italianos. Mirar el cielo por la ventana, medir el lento avance de la sombra que las plantas hacen sobre los tejados, observar la ropa tendida en danza con el viento.

Su mesa de madera clarita atrapa la luz indirecta del sol de septiembre, a las puertas del otoño. Un otoño plagado de redescubrimientos, de contrastes, de prisas y calmas, de baños y fuego.

Esta tarde Skyland está revuelta por dentro. Como si en su interior se alojasen las cuerdas doradas de un arpa antigua, y una mano traviesa se dedicase a acariciarlas sin parar. Suena música desde dentro, musica inquieta y avezada, que se escapa por los dedos y las pestañas. Esta tarde unas pocas líneas han significado abrir la caja de pandora. He escrito a Mr. Him. Le llamo así porque no sé como llamarle, porque no tiene nombre, porque lo remueve todo, porque en este momento sólo está él. Mr. él, Mr. Him.
Le he escrito para decirle que nuestras tonterías han acabado sin más consecuencias. Que ya podemos seguir tranquilos nuestros caminos. Que c'est fini. Y como si se tratase de una anguila que se besa la cola, un fin ha dado comienzo a otro inicio. Pocas palabras; disculpas, añoranzas, perdones, culpas, errores, animos, deseos.

Sólo pocas palabras que han transformado un dulce gorrión al sol en un colibrí aleteando hacia su nectar. Mr. Him me trasbalsa, indefectiblemente, e irremediablemente. Cuan más imposible, más tozudo, más distante, más pena y frustración..más añoraza, más calor.

Sólo el silencio y la distancia me mantienen a resguardo. Sólo el silencio me permite andar tranquila, con la cabeza alta, divertirme, mirar con luz vea lo que vea, estar en paz. Y me pregunto cómo hacerlo.

Cómo ser libre hablando, viendo, tocando incluso.. ¿es acaso posible? Hay quien lo consigue, pero para mí es un misterio inabordable. O todo o nada,... ¿sólo hay estas dos opciones? O cielo o tierra...Si yo existo, tal vez existirá alguien con quien lograr un equilibrio en ambas.

Entramos en el otoño, que las hojas, el viento y la lluvia se lleven todo lo que hay para dejar atrás, para que el invierno nos pille despojadas de todo lo que ya no necesitamos. Y si tenéis pistas de cómo convertir un ex-algo en un amigo... es el momento de compartirlo!!

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Inventando el hombre ideal

Hoy me voy a dormir con una pregunta para las sospechosas más avezadas.. Habeis escrito alguna vez una lista con las cualidades de vuestra pareja ideal? Eso tan cursi que apuntábamos de niñas, en la parte trasera de las libretas del cole.. y que ha quedado escondido entre los textos polvorientos que guardamos en cajas bien dspuestas del cuartito de los trastos.. una listita que ponia; que sea guapo, que me haga reir, que me cuide mucho, que sea distinto a los demas, que sea tal i cual... Yo hoy rehago mi lista, me ha costado reencontrarla pero lo he logrado. Es una lista corta, simple, pero poderosa: que sea lo que Dios quiera! He bailado un buen rato... ya con ganas de fiesta para el finde. Buenas noches sospechosas.

martes, 31 de julio de 2012

32 minutos de cielo


¿Que hiciste el 2 de marzo de este año? ¿y el 13 de Abril?

Tal vez fue tu cumpleaños o un aniversario, pero posiblemente fue un día más. Un día sin luces ni sombras, que pasó furtivo delante de tus ojos y se escabulló en los entresijos de tu memoria. Un dia, 24 horas, 1440 minutos discretos, ligeros, olvidadizos.

¿Y si te pregunto por tu primer beso? ¿Sabrías describir ese momento? Tal vez las sensaciones, los pensamientos, incluso el sitio y la hora del día.

Humm.. hay momentos que tienen una significación especial, momentos que desafían el contínuo espacio-tiempo, que se inspiran en la teoria de la relatividad para durar y durar y durar. Y grabarse a fuego en la piel y el alma.

Y hoy a media tarde una sospechosa ha vivido esa intensidad, por primer vez.

Sube en el coche, apenas le caben las piernas y desplaza el asiento hacia atrás. Resuena en el garaje el eco del motor, el acelerador, el click de los cinturones. Arrancan y se suceden cientos de segundos que se convierten en sonrisas y gestos y miradas. El corazón galopante, la mente vívida, que busca y juega. La piel, sensible, imagina mil caricias. El ingenio se acelera en conversaciones que provocan carcajadas, resuenan las voces, el alma flota. Y aquella fugaz mirada lo para todo.

32 minutos de cielo.

Y llega el momento de separarse, un oportuno semaforo rojo facilita unos instantes para despedirse;- hasta mañana!..- hasta mañana..

Y cuando las pequeñas lucecitas del coche ya se pierden entre miles de otras luminiscencias, a ella le queda una imagen mental. La del beso. Un beso imposible.

Saboreando el momento

Todavía estoy saboreando anoche... Propuse un plan sin saber qué esperar y superó mis expectativas. La propuesta ya era sensual: comida deliciosa, un paseo en bici recorriendo la ciudad de noche, un baño nocturno...

Hacía mucho, mucho tiempo que no me sentía así. Fui a su casa para dejar las cosas y ponernos el bañador para ir a la playa y me enseñó su pequeño huerto urbano mientras me rodeaba el hombro con el brazo. Es increíble cómo la percepción se puede focalizar en un punto del cuerpo. Tenía su cara a 5 cm. Aceleración del corazón: ¿me va a besar? Parecía, pero no.

Nos metimos en el agua, negra de noche, y mientras hablábamos y nos reíamos, nos acercamos y, ahora sí, nos empezamos a besar mientras nos comíamos las olas. Tan natural... Estoy nerviosa y acelerada por un lado anticipando que se me acerque y, por otro, como en casa al contacto de su piel.